Si trabajas en un entorno corporativo, seguro has escuchado hablar de las 5s, una metodología originaria de Japón que utiliza la simplificación, el orden y la limpieza como herramientas para incrementar la productividad de las empresas.
Esta metodología, creada en la época de los 60s, busca de manera sencilla que el entorno de trabajo ayude a la eficiencia de los trabajadores reduciendo pérdidas de tiempo, espacio y mejorando la seguridad y la calidad de trabajo.
Cada “S” es una fase de la metodología que conlleva una serie de acciones:
- Seiri: Clasificación
- Seiton: Organización
- Seiso: Limpieza
- Seiketsu: Estandarización
- Shitsuke: Mejora continua
- Clasificación: La fase inicial consiste en identificar y clasificar todas las herramientas que son indispensables para cumplir con nuestro trabajo. Debes realizar un pequeño inventario y deshacerte de todo aquello que no utilizas con regularidad o que no es indispensable para tus actividades. Así liberas espacio y te quedas solo con lo necesario.
- Organización: Después de identificar las herramientas indispensables y deshacerte del resto, es hora de ordenar. Se debe designar un lugar definitivo para cada cosa y etiquetar o señalar que ese es su lugar, de esa manera encontrarás de forma más rápida lo que necesitas y evitarás perder tiempo buscando tus herramientas de trabajo.
- Limpieza: La tercera fase es la limpieza. Mantener tu entorno de trabajo en buenas condiciones te ayuda a sentirte motivado y a mantener la disciplina del orden y la limpieza. Además también ayudará a reducir riesgos de seguridad e incluso problemas de calidad.
- Estandarización: Esta quizá es una de las fases más complejas, ya que implica un cambio de mentalidad y de cultura en toda la empresa. Lo que busca este punto es que los puntos anteriores se refuercen a tal punto a través de toda la organización, que los mismos trabajadores puedan identificar cuando se están o no poniendo en práctica. Para este paso puedes apoyarte de ayudas visuales y checklist o listas de verificación que te ayuden a evaluar que todo esté en orden.
- Mejora continua: Este punto nos recuerda que las 5s son en realidad un trabajo constante y permanente que debe reforzarse continuamente para que no pierda su valor. Se debe evaluar con regularidad para detectar áreas de oportunidad donde se pueda mejorar. y de revisiones continuas para supervisar el cumplimiento de la metodología.
Como puedes ver, esta es una metodología que puedes implementar de forma sencilla en cualquier organización sin importar su giro, siempre recordando que su éxito radicará en el esfuerzo y la disciplina que tú y tu equipo de trabajo le pongan.