Seguramente alguna vez te has preguntado cómo algunas personas logran afrontar situaciones adversas de una manera tan natural que son dignas de admirarse. Bueno a esa capacidad para adaptarse y superar la adversidad se le denomina resiliencia.
La resiliencia no es un don o un atributo de la personalidad, es una actitud que se forja cuando las personas se enfrentan a una situación difícil y en lugar de desmotivarse o dejarse vencer, deciden tratarla como una oportunidad de aprender, y fortalecerse emocionalmente.
Pero hay más detrás de una persona resiliente que solo una buena actitud, entre sus características importantes se encuentran:
- Tener un alto nivel de autoconocimiento y ser conscientes tanto de sus fortalezas como de sus debilidades.
- Ver las dificultades como momentos pasajeros de los que se puede aprender.
- Ver la vida con objetividad y vivir bajo una perspectiva de optimismo realista.
- Ser flexibles a los cambios
- Afrontar la adversidad con humor.
¿Pero cómo podemos trabajar nuestra resiliencia?
Si bien todos podemos desarrollar esta actitud, se necesita de mucha fuerza de voluntad, apertura de mente y disposición para realizar una introspección honesta. A continuación te presentamos algunas formas de comenzar a trabajar tu resiliencia.
- Acepta que el cambio es parte de tu vida: Es importante aprender a identificar y a aceptar cuando no está dentro de nuestro alcance o nuestras posibilidades el cambiar las cosas, las circunstancias o las personas.
- Mantén las cosas en perspectiva: Ver con objetividad las situaciones que se nos presentan, nos permiten mantener una perspectiva realista de las mismas y afrontarlas con una cabeza más fría. Nunca se debe caer en la negatividad o el pesimismo.
- Aprende del pasado: Analiza las situaciones difíciles de tu vida y pregúntate cómo las afrontaste, que aprendiste y si hubo algo que pudiste haber hecho mejor.
- Trabaja el autoconocimiento y la autoestima: Conocer tus limitaciones, tus habilidades y debilidades te ayudarán a desarrollar la confianza en ti mismo y te dará las herramientas para sobrellevar situaciones adversas.
- Mantén el equilibrio: Independiente de las circunstancias, asegúrate de siempre darte un espacio para relajarte, aclarar tu mente y mantener el contacto con tus familia, amigos y con tus actividades favoritas.
Como puedes ver la resiliencia es un ejercicio consciente que se debe realizar día con día, y aunque para algunos puede ser más sencillo que para otros, todos tenemos la capacidad de aprender y cambiar la forma en que respondemos ante los retos de la vida.