Entender la importancia de los proveedores en una empresa, como hemos venido tratando en los blogs anteriores, es un factor clave en el desarrollo y éxito de la misma.
La empresa se especializa en la fabricación y venta de productos o en la oferta de un servicio a un usuario final, que espera siempre la mejor calidad a precios accesibles. Los proveedores, cuando son bien elegidos, dan una sensación de confianza y tranquilidad a los administradores, ya que cuando la cadena de suministro está bien alimentada, el resto de las áreas del negocio pueden operar con fluidez.
Resulta conveniente hacer un análisis de los tipos de proveedores que hay a disposición, pues las decisiones que se toman para elegirlos dependerá mucho del tipo de actividad que queremos que estos satisfagan.
Los mismos empleados de una compañía se convierten en proveedores internos, cuando de su trabajo depende que otro departamento pueda desempeñar óptimamente sus labores. Un proveedor externo, en cambio, es aquel que desde fuera de la organización, ofrece algún recurso que esta necesita para realizar sus funciones.
Existen, además de esta primera clasificación casi obvia, otros criterios para separar a los proveedores en diferentes categorías.
Según el tipo de bienes que ofrecen a la empresa compradora:
- Proveedores de bienes: son los que abastecen de artículos tangibles que serán utilizados, ya sea como materia prima para la elaboración de un producto o para ser comercializados por la empresa cliente.
- Proveedores de servicios: son aquellos que facilitan a las empresas soluciones intangibles como pueden ser las redes de telecomunicaciones, la electricidad, agua, servicios de limpieza, transportación, etc.
- Proveedores de recursos: son los que buscan cubrir las necesidades económicas de la empresa cliente. Ejemplo de ellos son las financieras, los bancos, los socios capitalistas, el gobierno, etc.
Según su riesgo:
- Proveedores tipo A (críticos): representan volúmenes altos de compra, por tanto son los que requieren prioridad de negociación por parte del área de compras. Lo componen aproximadamente el 15% de los proveedores.
- Proveedores tipo B (importantes): en este tipo se encuentra aproximadamente un 25% de los proveedores.
- Proveedores tipo C (no críticos): no requieren tanta atención o esfuerzos de negociación, ya que tienen una repercusión mínima en los gastos o ahorros totales.
Según los tratados del mercado internacional:
- Proveedores normales: requieren “convencer” a la empresa cliente pues no forman parte del registro de proveedores habituales de la misma. Por lo general, la empresa debe considerar al menos 3 cotizaciones de proveedores normales para realizar una adquisición.
- Proveedores confiables: son los que la empresa ya tiene en consideración especial pues la relación con ellos ha dado buenos resultados en su operación.
- Proveedores específicos: abastecen de productos que difícilmente tienen un sustituto en el mercado.
- Proveedores de convenio: la empresa tiene un contrato de compra formal con ellos.
Clasificar a tus proveedores te permite establecer expectativas claras sobre su trabajo y medir su desempeño para asegurarte de mantener la productividad de tu negocio.