El crecimiento profesional e incluso personal del ser humano está íntimamente ligado a su capacidad de liderazgo. En una empresa se necesita de líderes que valoren y destaquen los mejores talentos de los miembros del equipo en beneficio de la organización.
No todo jefe es líder y no todo aquel que es buen líder está en una posición de mando. El escritor estadounidense John C. Maxwell en su libro “Las 21 leyes irrefutables del liderazgo” expone de forma clara una lista de aspectos que todo líder debe estudiar y sobre todo poner en práctica con sus equipos de trabajo.
A continuación explicamos algunas de estas valiosas leyes y la relevancia de aplicarlas para llegar a ser un gran líder:
Ley de la influencia
Influir es dirigir sin la necesidad de ejercer poder por jerarquía. Los títulos académicos o puestos laborales no tienen mucho valor cuando se trata del liderazgo. El verdadero liderazgo no puede ser otorgado ni asignado, ya que es algo que procede de la influencia, y esta no se impone, se gana. Es lo que hace que el líder “conecte” con los demás y los inspire a conocer y, en el mejor de los casos, a compartir sus ideales.
Ley del proceso
Existe un viejo refrán que dice: “Los campeones no se convierten en campeones en el cuadrilátero —allí simplemente se les reconoce”. La ley del proceso asegura que se requiere de mucha constancia, dedicación y tiempo para desarrollar las habilidades de liderazgo.
Ley de la intuición
La intuición es una combinación de habilidad natural y técnicas aprendidas, se desarrolla con el tiempo y a través de la experiencia. El líder intuitivo se anticipa a los acontecimientos, es proactivo y siempre está atento a las oportunidades y amenazas del ambiente. Podríamos asegurar que es el factor que distingue a los líderes más grandes de los que simplemente son buenos líderes.
Ley de la victoria
En una organización que compite contra otras, se necesita de un líder que trabaje por la unidad en la visión, que imparta la motivación y la dirección necesarios para ganar. Los seguidores aportan sus talentos, su compromiso y su trabajo, pero es el líder quien los mantiene convencidos que siempre se debe luchar por alcanzar la victoria y no solo por la supervivencia.
El resto de las leyes del liderazgo, según Maxwell son:
- Ley de navegación: los seguidores necesitan estar bajo el mando de una figura que les inspire seguridad, como el capitán al frente de un barco.
- Ley de Hutton: la gente solo escucha cuando un verdadero líder habla.
- Ley del terreno firme: la confianza es la base del liderazgo.
- Ley del respeto: un líder se gana el respeto de su equipo cuando sus actos son congruentes con sus discursos.
- Ley del magnetismo: ¡Sé líder, y atraerás líderes!
- Ley de la conexión: mostrar empatía con los seguidores crea grandes lazos de compromiso.
- Ley del círculo íntimo: el potencial de un líder está influenciado por la gente con la que se rodea.
- Ley del otorgamiento de poderes: el poder debe ser delegado inteligentemente entre el personal de confianza del líder.
- Ley de reproducción: una empresa con visión buscará desarrollar más líderes entre sus filas.
- Ley del apoyo: la gente primero apoya al líder, luego a sus ideales.
- Ley del gran impulso: Hay que inspirar, motivar y crear entusiasmo para mantener al equipo en movimiento.
- Ley de las prioridades: el verdadero líder sabe establecer el orden de prioridad entre las actividades que aporten al logro de objetivos.
- Ley del sacrificio: el liderazgo implica sacrificios de tiempo y mayor esfuerzo.
- Ley del momento oportuno: un buen líder sabe aprovechar el mejor momento para actuar.
- Ley del crecimiento explosivo: para aportar crecimiento, hay que tener seguidores; para multiplicarse, hay que formar líderes.
- La ley del legado: el valor del liderazgo se mide por la trascendencia de sus acciones al frente de una organización.
Ahora que las conoces, reflexiona acerca de cómo aplicar estas leyes en tu vida y en tu lugar de trabajo. ¿Cuáles leyes consideras que son las más valiosas según las características de tu organización?