Algo que tienen en común todas las empresas, cualquiera que sea su giro o tamaño, es que para operar adecuadamente requieren de la provisión de consumibles, materias primas y servicios en general. Es por eso que la relación con los proveedores de estos recursos resulta un factor clave que las empresas deben considerar si quieren optimizar costos y garantizar el correcto funcionamiento de sus procesos.
Tener la certeza de que se está contratando a un proveedor confiable no es tarea fácil, pero te compartimos algunos puntos que te pueden ayudar para seleccionar al mejor:
- Realizar comparaciones entre diversas empresas que nos ofrecen los consumibles y servicios que requerimos. Entre otros, los criterios que puedes tomar en cuenta para evaluar una lista de proveedores son la relación precio-calidad, su catálogo de productos, localización, tiempos de distribución, tecnología, promociones y atención al cliente.
- También puedes optar por conocer más de cerca a tus proveedores potenciales a través de una visita a sus instalaciones y observar su infraestructura, el desempeño de su personal, su organización, etc.
- Otra forma de obtener información del posible proveedor, es someterlo a una pequeña prueba, haciéndole un pedido muestra y evaluar si cumplen con los plazos que ofrecen, contratarlos para la producción de una pequeña cantidad de productos, etc.
- Sin duda, un aspecto muy importante es la reputación del proveedor en el mercado. Las referencias de sus clientes actuales te dan una buena idea del nivel de atención y respuesta que puedes esperar. Las páginas web y redes sociales son excelentes medios para conocer a tus posibles proveedores.
- Un proveedor que cuente con acreditaciones y certificaciones de calidad nos inspira la confianza de saber que estamos ante un negocio bien establecido, estandarizado y comprometido con la mejora continua.
Los puntos anteriores son útiles cuando estás en el proceso de selección de proveedores, pero si ya trabajas con un proveedor, recuerda que un buen proveedor, siempre debe de cubrir estos puntos:
- Responsabilidad: El nivel de eficacia con el cumpla tu proveedor debe de ser el principal termómetro que defina la calidad de su servicio. Deben responder en tiempo y en forma a tus solicitudes regulares y tener la capacidad para responder a casos especiales en los que requieras una respuesta más rápida. También deben saber cómo responder cuando hay fallas, errores o defectos en su servicio o producto en cuestión.
- Comunicación: En la actualidad es impensable que un proveedor no responda en tiempos razonables a las inquietudes de sus clientes. La comunicación debe ser permanente por distintas vías y no solo cuando nosotros lo solicitemos. Un buen proveedor debe estar al pendiente de sus clientes y buscar retroalimentación para conocer el nivel de satisfacción respecto a sus servicios.
- Transparencia: Un buen proveedor siempre debe ser claro y abierto en sus transacciones y tener la disponibilidad de responder tus dudas o inquietudes respecto a cuestiones de cobros y servicio.
Recuerda que contratar proveedores de confianza te ayudarán a que tú también puedas a su vez ofrecer un producto o servicio de calidad a tus propios clientes.